Fecha
21 de enero de 2011

FGV incorpora a los trenes-TRAM de Alicante varias mejoras gracias a la experiencia de los tres últimos años

 

 
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha incorporado a los innovadores trenes-TRAM que circulan entre Alicante y Benidorm varias mejoras que repercuten en el confort del viajero, la ergonomía de la conducción o la durabilidad de las composiciones. TRAM Metropolitano de Alicante ha perfeccionado en los últimos años el prototipo inicial de trenes mixtos que se puso en funcionamiento en la provincia en el año 2007 de manera pionera en España.
Los trenes-TRAM actúan como tranvía en zonas urbanas y como tren de cercanías en trayectos interurbanos. Pueden moverse con agilidad en un trazado integrado en la ciudad y alcanzar velocidades punta de hasta 100 kilómetros/hora cuando cubren recorridos más largos.
Por la L-1 de Alicante circulan nueve unidades de trenes-TRAM de la serie 4.100 construidas por la multinacional Vossloh, en su sede de Albuixech, que ofrecen al usuario un transporte versátil, seguro, cómodo, rápido, accesible y respetuoso con el medio ambiente que ha convertido a FGV en un referente ferroviario en el ámbito nacional e internacional.
La experiencia de funcionamiento de los tres últimos años ha permitido a FGV sugerir al fabricante una serie de mejoras que ya se han realizado en todas las composiciones que circulan por Alicante y que mejoran en algunos aspectos el prototipo inicial.
Los cambios, que podrán ser incorporados por el fabricante en la construcción de futuras unidades como, por ejemplo, las de Baleares, han repercutido en el confort de los viajeros y del personal de FGV y retrasarán en el tiempo el deterioro de los trenes.
Mejoras
Entre otras cosas, FGV ha eliminado el ruido de las resistencias de frenado que están ubicadas en el techo de la unidad. El problema se solucionó con la incorporación de un aislante que evita que el sonido se traslade a la sala de viajeros.
Otra de las mejoras aplicadas a los trenes ha sido la canalización del agua de los equipos de climatización de la unidad ubicados en el techo de los trenes para que no se mojen las ventanas laterales y la carrocería cuando éstos trabajan a pleno rendimiento lo que, además de repercutir en el aspecto del tren, podía conllevar problemas de oxidación.
FGV también ha trabajado para perfeccionar la ergonomía y funcionalidad en cabina de conducción. Entre otras cosas, se ha mejorado el contraste de las pantallas y monitores, se ha cambiado la disposición de los pedales para que fuese similar a la de los tranvías que conducen los mismos maquinistas y se ha acoplado la posición del asiento y de otros elementos para que la unidad pueda ser utilizada cómodamente por conductores de diferentes estaturas.
Además, se ha oscurecido el cristal de la puerta de cabina para evitar que la luz de la sala de viajeros deslumbre en los paneles de instrumentos y se ha instalado un limpiaparabrisas que abarca más recorrido de barrido.
Por otro lado, se han realizado mejoras en el software de los equipos de tracción y se han optimizado los equipos de retrovisión y vigilancia y los de anuncio de paradas e información al viajero. Por último, también se ha corregido el sistema de apertura y cierre de los faldones laterales y frontales a través de los que se accede a la mecánica del tren, con bisagras de articulación más robustas y elementos de cierre y amortiguadores más eficientes, para contrarrestar los desajustes de uso.
Evolución de la Línea 1
En el verano de 2007, los trenes-TRAM de la Línea 1 comenzaron a cubrir el trayecto entre Alicante y La Vila Joiosa. Un año más tarde la línea se prolongó hasta Benidorm lo que supuso un importante incremento de viajeros. El desarrollo de todo el trazado se ha hecho sobre la antigua línea de tracción diesel, renovada y electrificada por la Conselleria de Infraestructuras y Transporte.
FGV puso en servicio el pasado año 23.725 trenes-TRAM de estas características que circularon por la Línea 1 y recorrieron 1.010.661 kilómetros; la mitad de la distancia total anual cubierta por los trenes de la empresa en Alicante.
Cada unidad tiene una longitud de 37,1 metros y su capacidad es de 303 pasajeros con un buen índice de confort (33% sentadas). Los trenes tienen características de tranvía a efectos de diseño, frenos, señalización, gálibo o accesibilidad y de vehículo de cercanías en cuanto a potencia, velocidad punta o estabilidad.
El desarrollo de las conexiones intercomarcales en la provincia con este modelo de de transporte mixto es una apuesta de la Generalitat Valenciana que están imitando otros territorios como Mallorca, donde el gobierno balear ya ha encargado varios unidades de trenes-TRAM para desarrollar su red.

 

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